martes, 17 de septiembre de 2013

Tocando con los dedos el Paraíso (XIV)


Palacio de Comares, con la famosa torre al fondo, obra de Yusuf I.

Por lo que respecta a la Alhambra, la labor de Yusuf I fue ingente. Su obra más conocida es el inicio de la construcción del palacio de Comares, probablemente sobre la base de un recinto anterior. A éste pudo pertenecer la vieja torre que transformó en otra más grande, de hecho la más impresionante de la Alhambra, y en cuyo interior creó el fastuoso salón de Embajadores, uno de los emblemas del monumento. 


Ya dijimos algo de su función simbólica en un artículo anterior, pero este tema merecería un trabajo aparte. Además, incorporó el Mexuar y los dos patios anejos a aquel conjunto palaciego, así como el único baño que queda en la Alhambra, llamado por esa razón de Comares (4). También en la zona de los palacios construyó el delicado oratorio que hay a la derecha del Partal, dotado de espectaculares panorámicas del otro lado del Darro.

El oratorio, al fondo, del palacio del Partal. Fuente: ideal.es
(4) Hoy se sabe que todos los palacios, incluidos el de los Leones o el Partal, contaban con baño propio, pero el de Comares es el único que se conserva, más allá de sus cimientos. Este baño fue construido por Ismaíl I pero su aspecto actual se debe a las remodelaciones obradas por su hijo, Yusuf I.

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