De
momento, sólo atribuiremos a Alhamar la construcción de la acequia real y de la
mayor parte de la Alcazaba y el perímetro amurallado antes de morir en 1273.
Tal vez podría haber hecho algo más sin las serias dificultades que hubo de
afrontar, sobre todo a fines de su reinado. En efecto, su complicada política
de balanza con los cristianos, que oscilaba entre la sumisión y la hostilidad,
terminó por desbordarle en sus últimos años. Si, al principio, aceptó con
resignación el pago de costosas parias a Castilla que, según parece, enjugaban
la mitad de los ingresos que era capaz de recaudar a sus súbditos, en sus años
finales intentó desembarazarse de esa tenaza económica.
![]() |
Alfonso X "El sabio", protector de la Cultura, fue también un rey muy belicoso con los musulmanes. |
Seguramente comprendió
que Alfonso X, sucesor de Fernando III, no podía continuar la llamada
reconquista al mismo ritmo que su padre y, tal vez con la esperanza de iniciar
una contraofensiva y minusvalorando la fuerza de Castilla, netamente superior,
tomó una decisión que le exponía a la guerra. En 1264 alentó una rebelión de mudéjares
andaluces, que terminó en estrepitoso fracaso y también le granjeó
definitivamente la enemistad de Alfonso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario