martes, 20 de agosto de 2013

La colina de los prodigios (VI)


Si seguimos rodeando la Sabika y su territorio limítrofe, hacia el sur aquélla vuelve a desbordarse, aunque no tan abruptamente como en su cara norte, para desembocar ahora en el valle del Genil, el otro río que la bordea y la ha ido modelando. En esta vertiente, seccionada en varias partes por la acción de las torrenteras, han crecido los barrios del Barranco del Abogado, el Realejo y la Antequeruela. 

Barranco del Abogado, en la ladera sur de la Sabika. Fuente: ideal.es
En caso de superar este farallón meridional más accesible, una tropa enemiga no lo tendría nada fácil, pues aún toparía con un obstáculo añadido, ya sobre la misma Sabika. Se trata del barranco que, partiendo la colina en dos, desemboca en la Cuesta de Gomérez y alrededor del cual crecen hoy los bosques de la Alhambra, pero que en tiempos de los nazaríes estaba desarbolado, por razones obvias. Esta nueva garganta separa, a modo de foso, un promontorio llamado del Mauror, dominado por las Torres Bermejas, de la ciudadela roja situada al otro lado de la rambla.
Grabado antiguo donde se aprecian las Torres bermejas, a la derecha, y la Alhambra, separadas por  un barranco. Fuente: http://slowhomes.es
Para completar nuestro recorrido, sólo queda referirse al breve tramo occidental de la Sabika, que es también su punta de lanza y el lugar donde se alza la Torre de la Vela. En este emplazamiento la colina vuelve a desplomarse bruscamente en sus primeros metros, pero no tarda en suavizar bastante esa caída convirtiéndose en cuesta mucho menos abrupta por donde hoy se extienden los barrios de la Churra y la Almanzora. Será, por tanto, ésta la parte más vulnerable y expuesta a posibles ataques y, naturalmente, el lugar más lógico para emplazar las más potentes defensas, esto es: la Alcazaba.


Punta occidental de la Sabika, coronada por la Torre de la Vela, desde Plaza Nueva.  Fuente: megustagranada.blogpot.es.com

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