En efecto, al Gazal no era precisamente joven en esa época. La
crónica de Ibn Dihya habla de que superaba los cincuenta y en realidad, según
todos los indicios, pasaba sobradamente de los setenta, aunque no debía
aparentarlos. Pero debía tener un aspecto todavía muy aparente, a juzgar por esa pasión que despertaba en las damas de alcurnia.
Cuando los andalusíes
regresan a al Andalus, y esto, por supuesto, sólo aparece en la historia del
viaje al País de los Normandos, hacen escala en Sant Yaqub, es decir Santiago
de Compostela, para entregar una carta del rey vikingo al gobernador de aquel
lugar santo y “hacer la peregrinación”. Este es un dato interesante que pone de relieve la importancia de Santiago para los musulmanes y que se aleja de la imagen del santiago matamoros que tanto han explotado los historiadores tramontanos.
Este santo guerrero no es el mismo al que también veneran los musulmanes. |
La peregrinación a Compostela dos meses, tras los
cuales, la comitiva andalusí atravesó los reinos cristianos al parecer tranquilamente, pues no se
cuenta incidencia alguna de esta parte del viaje, y llegó a Córdoba, tras veinte meses de ausencia, en
el verano de 846.
Como acabamos de decir, al
Gazal había cumplido ya de largo los setenta años. Habrá quien piense que poca
vida debía quedarle. Nada más lejos de la realidad. Varios autores hablan de
que llegó hasta los noventa y cuatro, pero la fuente más fiable pueden ser
estos versos escritos de su puño y letra:
He vivido treinta años y
otros tantos,
Más treinta y dos,
El tercio de ellos en
devaneos,
El segundo tercio, en el pecado,
Y el tercero en un abismo
Donde es poca mi piedad y fe;
(…)
Tengo un cuerpo ajado pero
Aparejado con un alma de
diablo,
Con esperanza fresca y nueva,
Cual conocí en mis primeros
tiempos.
Bibliografía:
Al Muqtabis
II-I. Traducción Rodrigo Jiménez de Rada,
pp. 142-158; 228-244.
Encyclopédie de
l’Islam. Artículo de Huici Miranda. Vol. II, p. 1062. Leiden-Paris. 1960.
Enciclopedia de al Andalus. Junta de
Andalucía. El Legado Andalusí. Granada.
Al-Gazhal y la
embajada hispano-musulmana a los vikingos en el siglo XIX. Mariano G. Campo
(ed). Miraguano Ediciones. Madrid,
2002. Contiene los artículos de A. El Hajji y D.W. Allen.
Un échange
d’ambassades entre Cordue et Byzance au IXe. Siécle. E.Lévi-Provençal.
Bizantion, XII (1937), I-24.
El origen de la
familia, la propiedad privada y el Estado. Federico Engels. Marxist internet
archive. 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario