jueves, 27 de octubre de 2011

Melody (1971, UK) Tierna y regocijante historia





TÍTULO ORIGINAL Melody
AÑO 1971
DURACIÓN 106 min.
PAÍS UK
DIRECTOR Waris Hussein
GUIÓN Alan Parker
MÚSICA The Bee Gees, Crosby, Stills, Nash & Young
FOTOGRAFÍA peter Suschitzky
REPARTO Mark Lester, Tracy Hyde, Jack Wild, Sheila Steafel, Roy Kinnear, Billy Franks, Ken Jones, Kate Williams
PRODUCTORA Coproducción GB-USA

Drama. Romance | Amistad. Adolescencia


"Melody" es una tierna historia que recrea  la vida de un grupo de niños preadolescentes en la Inglaterra de finales de los 70. Entre otras virtudes,cuenta con una magnífica banda sonora, con canciones de Bee Gees y C, S, N & Y. La historia bascula entre la amistad de dos chicos y el amor que uno de ellos siente hacia otra chica, su primer amor. Pero, como trasfondo aparece siempre la pésima educación que reciben esos niños, para quienes la escuela significa tortura y aburrimiento cuando no estupidez. Para olvidar esa condena y huir del mundo de los adultos, se refugian en sus inocentes juegos, con ceremonias en los cementerios, besos furtivos, comentarios idiotas propios de su edad que les hacen estallar en risas.... En cierto modo recuerda a los "400 golpes" de Truffaut, sobre todo cuando se refiere a los padres; y también en su cuidadísimo sentido del ritmo narrativo que recrea con suma y natural delicadeza lo que hacen, dicen pero también lo que sienten estos chicos, todavía reticentes a enfrentarse con "la vida", una vida llena de normas absurdas que no responden a sus preguntas. Por medio, hay un gran romance planteado magníficamente, con la ternura y sensibilidad que un primer amor merece.
 Al final, los adolescentes desean casarse, pero sus padres se lo impiden; ayudados por sus amigos, celebran una ceremonia que intentan boicotear los adultos, escandalizados por la osadía y dispuestos a llevarse a todos de las orejas. Pero los chicos plantean batalla y ponen en fuga a sus enemigos, mientras suena Teach your children de Crosby, Still, Nash and Young. Y así, la brutal y absurda realidad por una vez es derrotada por la imaginación y la inocencia, y colorín colorado.
És ésta una película de hechos cotidianos pero muy reconocibles, digna heredera del free cinema británico, a su vez deudor del neorrealismo italiano, cuyo director, Waris Hussein,  completamente desconocido para mí ese, sabe captar ese estilo sobrio pero efectivo, que sería naturalista si se tratase de literatura, y que logra sin dificultad entretener al espectador y arrandarle muchas sonrisas e incluso alguna que otra alegre y desenfadada risa. Toda una joyita que recomiendo.

viernes, 21 de octubre de 2011

Rodrigo y Gabriela, una orquesta y dos guitarras



Heterodoxo, heraclitiano y (h)escéptico como soy no podía sino, pensando en mi particular fiesta, desear que sonara en la misma, y en mi presencia (póstuma), esta marchosa, marchosísima canción, principalmente mientras la peña departe sobre el sentido de la vida y eso, con el natural gracejo alcohólico de los funerales que se precien. En ese ambiente de entre dos mundos, pero distendido, no viene mal alegrar la fiesta con esta sentida canción mejicana, fruto del dúo "Rodrigo y Gabriela", una verdadera sorpresa para mí, cuando los descubrí en "Siglo XXI" de Radio 3, allá por hace unos años, pocos.


Desde el primer momento me sorprendieron este par de "guitarristas orquesta", porque eso es lo que son: cuatro manos que valen por veinte. Su profundo sentido de la música los arrastra a perseguir, desde sus veloces guitarras, al resto de los instrumentos hasta asimilarlos. Qué puedo decir, además de que son geniales e inseparables, supongo. Pues que lo que más me gusta de Rodrigo Sánchez y Gabriela Quintero, nacidos en Méjico D.F., es su historia, que no parece sino la sencilla pero irrenunciable travesía de un par de jóvenes virtuosos que, sabiéndose poseedores de una botella con su genio, perseveraron hasta finalmente ser reconocidos, como todo buen artista merece. Tras salir de Méjico, sobrevivieron unos años en Dublin, (en el introito de la primera canción la Gabi habla de eso). En esa ciudad  se funden de forma natural música y literatura y algo debieron aprender; desconocidos pero aclamados en el pequeño circuito al que tenían acceso finalmente terminaron por dar la campanada merced a su particular estilo, donde Gabriela es la base rítmica, básicamente, y su compañero Rodrigo la "voz cantante", también básicamente. En pos de ese ideal de cubrir un grupo de numerosos miembros se desbordan ellos y desbordan a la gente. Al parecer no hay que perderse su directo y estaría bien que asistieran a mi funeral, aunque sea tocando en play back
Otro temita antes de acostarnos. Que viva Méjico lindo.




Hasta otra, comenta algo...

The letter, soul de ojos azules



The letter debería sonar en mi funeral, sin duda. Se lo digo a mi mujer, a mis amigos y a quien se acuerde para que, cuando yo muera, suene esta sencilla pero memorable canción surgida en el mágico año de 1967. Para queine no lo sepa aquel año brotó, como fruta del paraíso, "Sgt. Peppers lonely hearth club band", a fuer de muchos el mejor elepé de la Historia, por más que digan; nació Led Zeppelin, ese grupo que se mostró imperial en la siguiente década; Love parió ese prodigioso ramillete de canciones llamado "Forever changes"; Jefferson Airplane y la demás vasca de San Francisco lo petaba en Monterrey, Lou Reed, Janis Joplin, Jimmy Hendrix, The Who, Ten Year After daban lo mejor de sí, etcétera....
En ese campo tan fértil, plagado ya de estrellas, aún había hueco para que fructificara una joven semilla de muchos kilates llamada "Box Tops", un grupo liderado por un chaval de 16 años, Alex Chilton, con una precoz voz de "negro de ojos azules" capaz de emocionar a cualquiera. Se podría hablar mucho de Chilton y su grupo Big Star, referencia para muchas grandes bandas de los 90, como R.E.M, pero no es el momento.

Alex Chilton, (1950-2010)

Centrándonos en The letter, cuya "letter" no conozco y lo digo sin pudor alguno, diré lo que a mí me sugiere simplemente. Cuando escucho este espectacular swing, pasado por la turmi de la psicoldelia y el soul de la época, automáticamente mis hombros, mis caderas si estoy de pie, entran en movimiento, simplemente porque tiene RITMO con mayúsculas, un ritmo primigenio que se contagia fácilmente. Diríase al escucharlo que viajas hacia un lugar que desconoces pero en el que sabes que te irá bien, porque llevas buena onda, apropiadamente dicho. En ese sentido, es un ritmo imparable hacia adelante y muy apropiado para mi última ceremonia. Y que sea tarde. 

Alhambra inadvertida: Al borde del Extasis

Sueño, fantasía, visión maravillosa, belleza indescriptible... son algunas de las palabras que pueden pasar por la mente de quien contempla,...