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Templo de Bulguksa. |
El
templo Bulguksa ha sido restaurado no hace tanto, en 1973. Hasta esa fecha
permanecía en ruinas, después de que a finales del siglo XVI sufriese grandes
destrozos con la invasión japonesa. En eso padeció un abandono similar al de la
Alhambra, sólo que el monumento nazarí quedó arruinado hasta la segunda mitad
del siglo XIX no por una guerra sino por la pura desidia de la corona, su
propietaria.
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Ruinas de Bulguksa. |
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Bulguksa hoy. |
Hoy, este templo una de
las maravillas de Corea y ha sido declarado patrimonio de la Humanidad.
Particularmente, me llamaron la atención ciertos detalles. Por ejemplo, el
pilar con gárgolas de cabezas de dragón, que ofrece agua purificadora para el
cuerpo y la mente; o los cuatro guardianes de la puerta. Pese a su aspecto
feroz, se supone que eran seres benditos que acompañaban a Buda para protegerlo
e imitar su búsqueda de la perfección.
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El pilar de los dragones. |
Una vez salimos del
templo nos dirigimos hacia el museo de la cultura de Silla. La visita nos
proporciona una perspectiva histórica amplia, desde los antecedentes neolíticos y de
la edad del bronce a su desaparición a principios del siglo XI. En esa época,
Silla entró en una espiral de conflictos internos que propició su creciente
debilidad. De ello se aprovechó un incipiente reino llamado Goryeo, que iba
extendiéndose por el norte de la península. Este nuevo estado, del que se
deriva el actual nombre del país, dominó Corea hasta 1392, aunque haciendo
grandes equilibrios con la cercana China para no desaparecer.
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Un rincón de Bulguksa. Los montones de piedras son depositadas por los fieles. |
Tras el paso por el
museo, nos dirigimos a la moderna ciudad de Gyeongju, de orgullosos habitantes,
descendientes de la mejor nobleza, según mi mujer. Aunque a mí me parece que
tienen aspecto de campesinos. Es una ciudad preciosa donde me llama la atención
el gran número de personas mayores que van en bicicleta. El uso de bicis no es
frecuente en Corea. En Seúl, por ejemplo, no se ven carriles bici ni demasiados
ciclistas. Claro que aquello es el reino de los hyundai y los kia, entre otras
marcas de automóviles coreanos. Tal vez la potente industria automovilística y
la planificación urbana al servicio de ésta impiden el desarrollo del
transporte limpio. A saber.
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Túmulos de los reyes de Silla en Gyeongju. |
En Gyeongju son dignas
de visitar las tumbas en forma de túmulos de los antiguos reyes de Silla. Junto
a éstas descansamos en una destartalada casa de té para tomar una infusión de
raíces que mitigue nuestro cansancio. Hay unos viejos que, a todas luces, tienen
en este local su segunda casa. Son, salvando las distancias, como los ancianos
que juegan aquí al dominó o a la brisca en esos viejos casinos en vía de extinción.
2 comentarios:
Magistral...
Gracias. Intento ser claro y desvelar aspectos curiosos y desconocidos. Un abrazo y felices pascuas.
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