lunes, 10 de agosto de 2015

Ronda: la ciudad de las cien miradas (V)


Curtidurías en Marruecos. Fuente: eldiario.es
Podría reforzar esta tesis la toponimia: al viejo puente árabe, muy cercano a los baños, se le llama también de las curtidurías. Sobre esta construcción, que probablemente se remonte a época romana, discurría la antigua entrada a la ciudad por el sur. Desde este humilde arco, Ronda nos brinda su postal más conocida: el Tajo, visto en todo su esplendor, con la garganta ascendiendo poco a poco, hasta topar con la impresionante arcada del puente nuevo, que parece sujetar, como un coloso, las dos paredes. Es el contraplano de esa primera mirada que busqué nada más llegar a la ciudad.


Este punto es el mejor para recordar que fue aquí donde se inició la toma de Takarunna en 1485. Los ejércitos cristianos idearon una estratagema bien simple y no por ello menos inteligente, sabedores de que la ciudad no era fácil de conquistar. Una vez frente a Ronda, hicieron amago de abandonar el cerco para dirigirse hacia Málaga. Los rondeños salieron en su persecución, pero fueron despistados. Las tropas cristianas, al mando del marqués de Cádiz y Fernando el Católico, se lanzaron entonces sobre la ciudad desguarnecida y tardaron poco en tomarla. En el fondo de la garganta hay todavía  una mina de agua cuyo control, como es lógico, resultaba de vital importancia. Bastó hacerse con ella para que capitularan las escasas tropas musulmanas que quedaban.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Aprendo mucho...

Gracias

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