Ahora que la mitad de Esta
Piel
Está desahuciada y pasa
hambre
Y la otra mitad cruje
medrosa;
Ahora que la vida es trémula
Y caen decretos como piedras
Y hasta a la muerte
recortan;
Ahora que farolas ciegas,
Sobre tristes aceras sordas,
en urbanizaciones secas,
Ya no iluminan a nadie;
Precisamente en este punto
Deben brotar flores en el
asfalto.
Hoy que nuestro sino global
Se subasta en un parqué
Y nuestras intimidades
secuestran;
Ahora, que el verbo es
herido
Sólo por alzar la voz,
Por no querer ser
cenicienta,
Ahora que me creía perdido
Es cuando más agradezco el
Sol.
Hoy que medran las mentiras
(No de cuentos sino ciertas)
Y mandan los sinsentidos
Y el dócil perro a su amo
Oye ladrar con más fuerza;
Y la vida arde y muerde
Y todo el mundo se lamenta
Pero también temeroso
olvida;
Ahora, en este preciso
instante,
Ha de renacer fértil mi Huerta,
Han de brotar, y que sea
pronto,
flores hasta en el asfalto.
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