viernes, 21 de octubre de 2011

The letter, soul de ojos azules



The letter debería sonar en mi funeral, sin duda. Se lo digo a mi mujer, a mis amigos y a quien se acuerde para que, cuando yo muera, suene esta sencilla pero memorable canción surgida en el mágico año de 1967. Para queine no lo sepa aquel año brotó, como fruta del paraíso, "Sgt. Peppers lonely hearth club band", a fuer de muchos el mejor elepé de la Historia, por más que digan; nació Led Zeppelin, ese grupo que se mostró imperial en la siguiente década; Love parió ese prodigioso ramillete de canciones llamado "Forever changes"; Jefferson Airplane y la demás vasca de San Francisco lo petaba en Monterrey, Lou Reed, Janis Joplin, Jimmy Hendrix, The Who, Ten Year After daban lo mejor de sí, etcétera....
En ese campo tan fértil, plagado ya de estrellas, aún había hueco para que fructificara una joven semilla de muchos kilates llamada "Box Tops", un grupo liderado por un chaval de 16 años, Alex Chilton, con una precoz voz de "negro de ojos azules" capaz de emocionar a cualquiera. Se podría hablar mucho de Chilton y su grupo Big Star, referencia para muchas grandes bandas de los 90, como R.E.M, pero no es el momento.

Alex Chilton, (1950-2010)

Centrándonos en The letter, cuya "letter" no conozco y lo digo sin pudor alguno, diré lo que a mí me sugiere simplemente. Cuando escucho este espectacular swing, pasado por la turmi de la psicoldelia y el soul de la época, automáticamente mis hombros, mis caderas si estoy de pie, entran en movimiento, simplemente porque tiene RITMO con mayúsculas, un ritmo primigenio que se contagia fácilmente. Diríase al escucharlo que viajas hacia un lugar que desconoces pero en el que sabes que te irá bien, porque llevas buena onda, apropiadamente dicho. En ese sentido, es un ritmo imparable hacia adelante y muy apropiado para mi última ceremonia. Y que sea tarde. 

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